MV Daniela Andreoli

dandreoli@lab9dejulio.com.ar

Introducción

La mastitis es una enfermedad infectocontagiosa en la cual se produce una inflamación de la glándula mamaria. Puede tener una sintomatología evidente en su forma clínica con alteraciones en la leche y ubre o puede presentarse de forma subclínica. En algunos casos llega a manifestarse de forma sistémica con compromiso general del animal (7)

La mastitis no sólo es producida por bacterias, micoplasmas, hongos y levaduras, sino que es una enfermedad multifactorial donde intervienen diversos factores ambientales y condiciones de manejo a las cuales está sometido el animal dentro y fuera de la sala de ordeñe (5).

Dentro de los causales infecciosos hay patógenos divididos en dos grupos, ambientales y contagiosos, que afectan a los animales y forman parte de esta clasificación de acuerdo con sus características de distribución e interacción con el animal. (5)

Signos clínicos

Los síntomas clínicos, dependiendo del patógeno que actua, incluyen una disminución en la producción, aumento en el número de leucocitos, composición y apariencia alterada de la leche con grumos o coágulos, fiebre, cuartos mamarios enrojecidos, hinchados y calientes. En cambio, la mastitis subclínica no muestra signos de enfermedad.

Patógenos ambientales

Si hablamos de mastitis producida por patógenos ambientales, dentro de esta clasificación se ubican las bacterias del género coliforme, cocos como el Streptococcus uberis y dysgalactiae, entre otros, algunos hongos y levaduras que se encuentran diseminados en los lugares donde habitan los animales, sobre todo en ambientes húmedos o con mucho contenido orgánico. Las infecciones que tienen como protagonistas a estos patógenos ocurren entre los ordeñes o cuando la vaca se retira al preparto, siendo difíciles de controlar en esta etapa (2-3).

La mastitis por coliformes es causada por gérmenes como Escherichia coli, Klepsiella spp. y Enterobacter spp. (4). Son de corta duración, generalmente de 10 a 30 días. Se presentan de forma leve generando signos clínicos como secreción aguachenta, inflamación marcada y repentina. Entre los 20 días antes y posteriores al parto (periparto) un 10% de las infecciones por coliformes pueden manifestarse de forma aguda con mastitis tóxica y muerte del animal por afección sistémica (2).

Dentro del grupo de patógenos ambientales, los Streptococcus desencadenan mastitis subclínica y clínica. En el 50% de los casos cursan con signos clínicos como hinchazón, dolor y grumos en la leche. El Streptococcus uberis es el de mayor prevalencia, puede convertirse en crónico y comportarse como un germen contagioso, en algunos casos, pero con tasas de curación que oscilan por encima del 70% (2). Este porcentaje también aplicaría para el Streptococcus dysgalactiae.  Los recuentos de células somáticas con infecciones causadas por estos dos gérmenes pueden variar desde 300.000 hasta 2.000.000 cel./ml.

Patógenos contagiosos.

Los patógenos contagiosos viven y se multiplican en la glándula mamaria y la piel del pezón, se transmiten durante el ordeñe desde los cuartos infectados hacia los sanos. Dentro de esta clasificación encontramos al Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiae, Corynebacterium bovis y Mycoplasmas (5).

El Staphylococcus aureus es una bacteria de localización muy profunda en el tejido de la ubre, tiene la característica de provocar mastitis subclínica y crónica con altos recuentos de células somáticas y remisiones clínicas esporádicas. Los signos clínicos que podemos observar es la inflamación de la ubre de forma leve a moderada, la leche varía de color y presenta coágulos. El cuarto mamario tiene presencia de tejido de cicatrización.  Es frecuente que se desarrollen casos de gangrena porque el sistema inmune del animal se ve superado por la infección.

Las vacas que tienen este tipo de mastitis son el reservorio del S. aureus generando una fuente grande de contagio para el rodeo. Por lo tanto la segregación de los animales que llegan a estas instancias termina siendo la herramienta más eficaz para controlar el avance hacia el resto de los animales (2).

Otro patógeno contagioso es el Streptococcus agalactiae, al igual que el S.aureus, el reservorio son las ubres de los animales infectados por lo tanto la segregación suele ser una opción para la erradicación, aunque, muestra gran sensibilidad a los antibióticos con altas tasas de cura que rondan el 90% en casos clínicos (2).

La mastitis puede ser subclínica o clínica. Puede originar alteraciones de la leche como coágulos y del tejido secretor de la ubre, este se puede atrofiar, generando cicatrices y por lo tanto volverse improductivo (1).

El cuarto infectado por S. agalactiae elimina gran cantidad de bacterias hacia la leche aumentando de manera significativa el conteo de UFC y con ello el recuento de células somáticas suele ser muy alto.

Dentro de este grupo y clasificado como patógeno menor, o sea que eleva moderadamente el recuento de células somáticas, está el Corynebacterium bovis. Esta bacteria se difunde fácilmente entre vacas, siendo muy contagiosa. Está altamente presente en los tambos, causa mastitis subclínica y en ocasiones mastitis clínica (4).

Otro microorganismo patógeno es el Mycoplasma bovis, las mastitis se pueden presentar de forma clínica o subclínica. En la forma clínica se observa la leche aguada o con secreción serosa amarillenta (4). Se caracteriza por la disminución de la calidad y la producción de leche de forma marcada, no suele responder a antibióticos y puede acompañarse de afecciones reproductivas, articulares y enfermedad respiratoria.  Cuando los cultivos para determinar la causa de una mastitis que no remite son negativos, debe sospecharse de este microorganismo ya que no crece en los medios de cultivo generalmente utilizados, sino que, requiere medios especiales (7).

Otros…

Los Staphylococcus ssp. coagulasa negativos entran dentro del grupo de patógenos oportunistas. El rol de este germen está menos claro ya que algunos los consideran comensales de la piel y el canal del pezón con escasa capacidad de infectar los tejidos glandulares altos. Las infecciones que provocan son leves y generalmente curan espontáneamente sin necesidad de antibioticoterapia (5). 

Diagnóstico

El diagnóstico de mastitis en el laboratorio se realiza utilizando medios de cultivo específicos para los gérmenes que la producen y su posterior tipificación.

Es aconsejable que ante cambios en la producción de leche y calidad se remitan muestras para obtener información de cuál es el patógeno que está afectando el rodeo. Esto puede complementar las pruebas realizadas en la fosa para determinar la existencia de mastitis como así también los valores que informan los controles lecheros.

Es importante llegar a la causa del problema mediante el diagnóstico de laboratorio ya que es la herramienta más certera para poder diseñar un plan de tratamiento específico. Las muestras de cultivo positivas se les debe realizar antibiograma para seleccionar el antibiótico específico y evitar de usar aquellos en el cual la cepa aislada sea resistente, evitando de esta manera fallas en el tratamiento.

Para tomar muestra de leche, se debe tener en cuenta la limpieza del pezón (predipping y limpieza con alcohol 70ª), utilizar recipiente estéril y mantener la muestra refrigerada hasta la llegada al laboratorio o congelada. Las muestras deben ser de cada cuarto afectado, y no se debe realizar pool.

Para más info sobre toma de muestra.. link

  1. Bedolla CC, Castañeda VH, Wolter W. Methods of detection of the bovine mastitis. REDVET. Revista electrónica de Veterinaria. ISSN 1695-7504, 2007 Volumen VIII Número 9
  2. Calvinho Luis. Control de la mastitis causada por estreptococos ambientales. E.E.A INTA Rafaela. Jornada Aprocal Julio 2007.
  3. Calvinho Luis. Control de la mastitis causada por estreptococos ambientales. E.E.A INTA Rafaela. Jornada Aprocal Julio 2007.
  4. Chaves, Javier. Mastitis Bovina. Su control y prevención es una tarea permanente. Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA. Comisión técnica de la ALMAST.
  5. Corbellini N. Carlos. La mastitis bovina y su impacto sobre la calidad de la leche. Proyecto lechero, E.E.A INTA Pergamino.
  6. Roger Mellenberger y John Kirk. Vacas lecheras infectadas con Sthapilococcus aureus. Medicine University de California, Davis. 2016.
  7. Tirante Liliana. Curso de actualización en mastitis bovina. Facultad de ciencias veterinaria –UNL. Esperanza, Santa fe. Noviembre 2016