El Herpesvirus bovino es responsable de varias afecciones en los bovinos: Rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR), Vulvovaginitis pustular infecciosa (IPV), Balanopostitis (IPB), conjuntivitis, aborto, enteritis y encefalitis (2). Este virus se encuentra mundialmente diseminado causando pérdidas significativas en rodeos dedicados a la cría y al ganado lechero.
En la Argentina como consecuencia de su propagación se considera una enfermedad endémica. (1)
Descripción de los tipos de Herpesvirus
El BoHV -1 pertenece a la familia Herpersviridae, subfamilia Alfaherpesvirinae y afecta naturalmente a la especie bovina. El BoHV-1 se divide en dos subtipos, BoHV-1.1 asociados a cuadros respiratorios (IBR) y el BoHV- 1.2 asociados a cuadros de infección venérea (IPV/IPB). Este último, se subdivide en BoHV – 1.2a y el BoHV- 1.2b, siendo el primero más frecuente en episodios de aborto (1). Los alfaherpesvirus se caracterizan por producir lesiones localizadas en mucosas del tracto respiratorio o genital, siguiendo la secuencia de vesículas, pústulas y úlceras superficiales, generalmente cubiertas por una seudomembrana que perduran entre 10 y 14 días (4).
El BoHV -4 también pertenece a la familia Herpesviridae pero la subfamilia es Gammaherpesvirinae. Todavía no se ha reconocido como agente causal de una entidad patológica específica, está asociado mayormente con infecciones del tracto reproductivo de los bovinos, particularmente durante los períodos de posparto (5)
El BoHV-5 pertenece a la misma familia y subfamilia pero es responsable de cuadros nerviosos producto de una meningoencefalitis no supurativa (1). Se caracteriza por afectar a animales de hasta 2 años de edad con una morbilidad baja y una letalidad que es prácticamente del 100% (4)
Patogenia
Los animales se contagian por contacto estrecho con partículas virales infectivas a través de las membranas mucosas del tracto respiratorio, conjuntival o genital (1)(4). Otra fuente importante de contagio es a través del semen y la transferencia embrionaria.
Una vez que el virus ingresa al organismo se multiplica en el sitio de infección y se desplaza por prolongaciones nerviosas hacia los ganglios regionales donde puede establecer latencia (2), esta es una de las características que condicionan la patogenia del virus y hace que el bovino quede como portador silencioso por el resto de su vida.
En una infección inicial o por su reactivación se disemina por medio de la sangre, el sistema nervioso o través de puentes intercelulares hasta alcanzar los órganos blancos o el feto desencadenando el aborto, como consecuencia del daño placentario y/o fetal entre los 4 a 8 meses de gestación. (1)
En los animales que afecta, además, de las lesiones producidas a nivel epitelial genera inmunosupresión lo que provoca o favorece que otros microorganismos actúen como oportunistas.
Signos clínicos
En la forma respiratoria los animales infectados pueden presentar síntomas como fiebre, depresión, inapetencia, obstrucción de las vías aéreas superiores con descarga nasal mucosa a mucopurulenta y conjuntivitis. Las mucosas nasales hiperemica pueden verse con lesiones necróticas a nivel del morro y narinas. (5). En ciertos casos produce estomatitis con presencia de úlceras o erosiones (4). En los animales que afecta, además, de las lesiones producidas a nivel epitelial genera inmunosupresión lo que provoca o favorece que otros microorganismos actúen como oportunistas desencadenando por ejemplo, neumonías (2).
La manifestación reproductiva puede incluir el aborto luego de una incubación de 3 a 6 semanas principalmente en el 5 y 8 mes de gestación. Lo fetos abortados presentan autolisis, coloración parduzca, tejidos friables y fluidos en cavidades corporales como hallazgos característicos (2), puntillado multifocal en hígado con escasa autolisis, bazo edematoso y congestión en SNC. (1).
Cuando se presenta la IPV, los labios vulvares se presentan congestivos e inflamados con numerosas vesículas que al romperse se originan las pústulas. La IPB puede observarse en los toros como pequeñas lesiones hemorrágicas en el pene y prepucio, que luego se transforman en pústulas dando lugar a la formación de ulceras de 1 a 3 mm. (7)
La presentación nerviosa, producida por BoHV-5, es de baja incidencia con alta tasa de letalidad (4). Los signos clínicos se corresponden con apatía, ptialismo, bruxismo (rechinamiento de dientes), incoordinación y marcha en círculos. Al principio pueden caminar sin rumbo, luego hay depresión marcada, pierden la visión y permanecen largo tiempo con la cabeza caída; presenta babeo, nistagmus y anorexia. Se ha observado que la fase clínica de la infección causada por HVB-5 cursa con temperaturas de 39,5 C a 41,5 C, aunque puede ser afebril y, por lo tanto, la ausencia de fiebre no excluiría la infección viral. El curso es variable, se puede observar la muerte de animal tras 24 horas de comenzados los signos clínicos o persistir 1 semana (4).
En la mayoría de los casos, no se encuentran hallazgos en la necropsia. En caso de que se detecten, las lesiones se encuentran ubicadas en los lóbulos frontal y parietal, con malacia (marcado reblandecimiento del tejido cerebral) acompañadas o no de congestión y colapso meníngeo, siendo en ocasiones más evidentes en la corteza cerebral. Hay imposibilidad de diferenciar la sustancia blanca de la gris. Cuando hay meningoencefalitis, las meninges se hallan vascularizadas (4)
Diagnóstico
El diagnostico se realiza con lo observado durante el cuadro clínico, los datos recolectados de las lesiones de necropsia, la condición corporal, edad y el estado sanitario de los animales afectados. Se realiza mediante técnicas de laboratorio como el aislamiento viral, IFD, histopatología, IHQ, serología y técnicas de PCR donde podemos determinar la presencia del Herpervirus.
En la formar respiratoria o en las presentaciones genitales, la muestra que pueden remitirse al laboratorio son hisopados de secreciones nasales en la fase aguda de la enfermedad con presentación clínica e hisopados de las superficial mucosas en la enfermedad genital. También se puede lavar el prepucio con solución salina y recoger el líquido de lavado. Las muestras se suspenden en un medio de transporte, refrigerado y se envían rápidamente al laboratorio. (6)
En la necropsia, se recogen para la detección del virus las mucosas del tracto respiratorio y porciones de las amígdalas, pulmones y ganglios linfoides bronquiales. En casos de aborto, se examina el hígado, los pulmones, el bazo, el riñón fetales, así como cotiledones placentarios. Las muestras se deben enviar a los laboratorios refrigeradas con la mayor rapidez posible. (6)
De muestras de sangre entera, se pretende analizar en búsqueda de anticuerpos, lo cual nos indica que hubo contacto con el virus o que el animal género anticuerpos producto de la vacunación, debido a que, en Argentina no tenemos la oportunidad de diferenciarlos mediante las técnicas de ELISA.
Prevención
Los programas de control y sanidad luego de un brote de la enfermedad o para prevenir los efectos negativos se basan en la vacunación masiva de los animales susceptibles a lo largo de los años. En la actualidad las vacunas son incapaces de prevenir la infección por el virus y el estado de latencia, por lo tanto, los tiempos para erradicar la enfermedad dentro de un establecimiento pueden extenderse por un largo periodo de tiempo. (3)
Bibliografía:
- CM Campero, GJ Cantón, DP Moore. Abortos y otras pérdidas reproductivas en bovinos. Diagnóstico y Control. Ciudad Autónoma de Bs As. Hemisferio Sur, 2017.
- CL Pidone, CM Galosi, ME Etcheverrigaray. Herpervirus 1 y 5. Catedra de Microbiología, FCV, Universidad Nacional de Rosario. Catedra de Virología, UNLP.
- Maidana, SS, Marin, M, Destefano G, Combessies G, Romera, SA. Herpesvirus bovino 1 (BoHV-1): actualización de las cepas circulantes en Argentina. Instituto de Virología INTA Hurlingham, Buenos Aires, Argentina. CONICET. Cátedra Inmunogenética Univ. Morón. Cát. Inmunología Univ. Salvador, Pilar. 5INTA Balcarce, 6Lab.Azul, Buenos Aires, Argentina.
- Ernesto Odriozola. MV, Ms Phil, INTA Balcarce. Enfermedades de los bovinos con signos nerviosos. 1a ed. – Buenos Aires: PROSAP, 2013.
- Pedro E. Morán, Sandra E. Pérez, Anselmo C. Odeón y Andrea E. Verna. Herpesvirus bovino 4 (BoHV-4): aspectos generales de su biología y situación en la República Argentina. Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA), Tandil, Argentina. Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (CIVETAN)-CONICET, Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Tandil, Argentina. Departamento de Producción Animal, Laboratorio de Virología, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Balcarce, Balcarce, Argentina. Recibido el 17 de julio de 2014; aceptado el 26 de febrero de 2015
- Manual Terrestre de la OIE 2018. Rinotraqueitis infecciosa bovina/vulvovaginitis pustular infecciosa. Capítulo 3.4.11.
- CM Campero, JA Bartolomé, LM Campero. Toros para carne. Evaluación sanitaria y productiva. Ciudad Autónoma de Buenos Aires Hemisferio sur, 2021.
Dra. Daniela Andreoli
Dr. Julio César Caione